sábado, 20 de mayo de 2017

Trastorno Bipolar TB


Es un trastorno perteneciente a los llamados trastornos del estado de ánimo. Se lo ha denominado también como enfermedad maníaco depresiva.

Los estados de ánimo son más duraderos que las emociones. Van más allá de la tristeza que un sujeto pueda sentir en un momento determinado ante una situación concreta. Así, los estados de ánimo presentes en el Trastorno Bipolar se caracterizan por la existencia de episodios muy intensos donde los niveles de energía y cognición se consideran anormales, provocando episodios maníacos en los niveles más elevados y episodios depresivos en los más bajos. Los estados de ánimo incluyen el trastorno bipolar, el trastorno de depresión mayor y el distímico.


El estado de ánimo sufre oscilaciones a lo largo del tiempo. Cuando sucede dentro de unos límites normales se denomina eutimia. Cuando es anormalmente bajo se llama depresión. Cuando es anormalmente alto se llama hipomanía o manía. La alternancia de fases de depresión con fases de manía se llama trastorno afectivo bipolar.




El término bipolar en psicología, refiere a dos estados psicológicos: manía y depresión. Siendo estos dos estados los que se presentan y asocian al Trastorno Bipolar. Manía alude a todos aquellos aprendizajes-experiencias mentales emocionales y físicas que comprenden las fases de activación del TB. La depresión bipolar es un estado de inactivación donde la persona evidencia una escasa motivación baja en energía vital y un buen apetito que se traduce en fluctuaciones del aumento de peso, de somnolencia diurna y lapsos de conciencia.

No hay que confundir la depresión bipolar con otro tipo de depresiones puesto que aun siendo algunos síntomas iguales o muy parecidos, las enfermedades son distintas. ¿Por qué? porque unas son localizadas en diferentes partes del cerebro y gobernadas por sistemas bioquímicos distintos.




Las personas que padecen de trastornos en estado de ánimo experimentan cambios  poco comunes y bastante frecuentes. Entre los episodios mantienen una cierta normalidad general.

El Trastorno Bipolar implica tener ciertos patrones de cambios extremos en el estado anímico caracterizados por la presencia de episodios maníacos alternados por episodios de mayor depresión. Por lo que el sujeto oscila entre la alegría o euforia e hiperactividad (excitación y dinamismo exagerado, con disminución de la capacidad de concentración y de la necesidad de sueño),  y la tristeza extrema de una forma más marcada que la persona que no padece de TB. La fase depresiva se caracteriza por sentimientos de profunda tristeza, culpa, baja autoestima y soledad, con hipoactividad y marcada apatía. Los patrones pueden ser: cíclicos o alternos; en grados leves, moderados o graves; de temporalidad de sucesiones rápida (periodos breves de tiempo).
El Trastorno Bipolar es fundamentalmente de estado depresivo, lo que significa que suelen pasar más tiempo con episodios depresivos en el ciclo anual. Los ciclos de alteración suelen variar. En la fase inicial los ciclos son irregulares presentando de 1 a 2 al año. En las fases posteriores la regularidad puede presentarse de 2 a 4 ciclos al año, siendo 4 el que se considera de ciclo rápido. La duración de estos ciclos también es variable. Los estados anímicos pueden durar de 1 a 2 semanas prolongándose en el tiempo, por ser más intensos y fuertes,  hasta el mes o más.

El comienzo de este trastorno suele manifestarse entre el final de la etapa adolescente o el inicio de la edad adulta, aunque también aparece en etapas más tempranas de la niñez. En este último caso, el de la niñez, lo habitual es encontrarse unos ciclos que presentan un estado mixto, tanto el maníaco como el depresivo en el mismo episodio.


Los cambios que se producen en el comportamiento son variables. En cada persona se manifiestan de diversas maneras estando relacionados con la personalidad directa del individuo.

En los episodios maníacos la persona manifiesta conductas y sentimientos de:

  • ·       Alegría y excitación. Nerviosismo y alteraciones de ansiedad o euforia.
  • ·       Hablan muy rápido y son capaces de hablar de muchas cosas diferentes a la vez.
  • ·       Están inquietos y sufren de momentos irritables y enfado.
  • ·       Tienen verdaderos problemas para relajarse o conciliar el sueño.
  • ·       Pueden hacer cosas o actividades muy arriesgadas.

En los episodios depresivos la persona manifiesta conductas y sentimientos de:

  • ·       Tristeza profunda sin ningún tipo de activación de la energía.
  • ·       Cansancio producido por la falta de energía vital.
  • ·       Pierden el interés por realizar actividades.
  • ·       Se olvidan de las cosas con mayor facilidad. Tienen problemas de concentración.
  • ·       Dificultad para dormir.
  • ·       Se sienten vacíos.
  • ·       Tendencia a pensamientos de muerte o suicidio.
Como se demuestra, los comportamientos son muy variables dentro de unas escalas extremas. El TB impide el pensamiento, que se ve reducido por la incapacidad de concentración y atención derivando en pensamientos obsesivos y problemas de atención. Los extremos son tan drásticos que dañan las relaciones sociales provocando bajos rendimientos escolares, académicos o laborales pudiendo llegar al suicidio.

La persona no llega a ser consciente del consumo impulsivo que puede realizar bien sea en  la cantidad de dinero que puede llegar a gastar, o el consumo de alcohol o drogas a los que expone su conducta. Las actividades de riesgo también ejercen un serio problema, pues no ven al peligro que someten su vida en cierto tipos de actividades que realizan de manera irracional como conducción temeraria, indiscreciones sexuales, participación en negocios arriesgados. Se insiste en que son conductas totalmente impulsivas. Esto se debe al desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores cerebrales que caracterizan al TB, por lo que les dota de mayor exposición a accidentes con aumento de la mortalidad y otras enfermedades.




Las causas de cómo se produce esta enfermedad no están claras aún. Se conoce que el trastorno se produce por una alteración en el sistema nervioso (SN) que afecta tanto al cerebro como al cuerpo en general. Factores de índole genética y hereditaria, biológica y ambiental producen cambios en las células del cerebro y éstas a su vez, provocan desequilibrios bioquímicos en las estructuras del SN dando como resultado fluctuaciones anormales de las funciones cerebrales como las emociones y los procesos del pensamiento alterando la capacidad de atención.

El trastorno bipolar es muy difícil de detectar y diagnosticar. No se detecta por medio de analíticas ni exámenes de escáner cerebrales, sino que se basa más en el historial clínico del paciente. Y una vez detectado y realizado el diagnóstico el daño es irreversible. Pero si el trastorno no es detectado ni tratado empeorará con el paso del tiempo.

En determinadas zonas cerebrales como el lóbulo pre-frontal y temporal, la amígdala y el hipocampo, se encaminará al deterioro. Estas regiones están interconectadas. En el caso de sufrir TB, las células mueren a una velocidad superior. El hecho de sufrir un episodio maníaco o depresivo puede provocar cambios permanentes en las células nerviosas de la amígdala activando o propiciando las células anormales, de ahí se entiende que la TB sea irreversible. Es muy probable que lesiones cerebrales, ataques de apoplejía o epilépticos en el lóbulo temporal como región diana, puedan originar síntomas semejantes a los de TB. Como se espera, el historial clínico del paciente se hace pues indispensable.



Los estudios realizados hasta el momento estipulan que el Trastorno Bipolar es:

-Uno de los trastornos mentales cada vez más corrientemente diagnosticado entre los países desarrollados.

-Aproximadamente el 2% de la población mundial será diagnosticado en algún momento de su vida de TB.

-El espectro de la enfermedad se considera desde grados leves, moderados a graves.

Dentro de estos estudios las investigaciones se han centrado en uno de los principales tratamientos del TB. Éste es el litio. Existe una gran variabilidad entre los pacientes sometidos a esta sustancia con respecto a la respuesta del tratamiento. Sólo el 30% de los pacientes responden de manera efectiva al mismo.

De los estudios genómicos, se ha identificado a cuatro polimorfismos genéticos asociados a la respuesta del tratamiento con litio en pacientes con TB. Este trabajo de investigación representa una enorme repercusión dentro de las investigaciones, puesto que, por una parte permitiría la identificación de pacientes con mayor probabilidad de responder al litio y por otra conocer mejor el mecanismo de acción de dicho fármaco que pudiera facilitar el desarrollo de otras alternativas terapéuticas.

Al pertenecer a un trastorno crónico, se requiere de un tratamiento farmacológico indefinido, pero no existe en ningún caso la cura completa del TB, al menos por el momento. Esto significa que el tratamiento puede servir de ayuda en el control de los episodios y la disposición de los mismos. El tratamiento farmacológico siempre debe ser continuado. Sólo podrá ser interrumpido por prescripción médica. También será más efectivo si se combina con otro tipo de tratamiento como la psicoterapia.

Tratamiento farmacológico: existen distintos tipos a los que cada individuo responde de manera concreta. Bajo el diagnóstico se debe hacer una selección y probar cuál es el mejor tratamiento para cada caso concreto. Entre la variedad se encuentran los fármacos familiares de benzodiacepinas, antipsicóticos, estabilizadores del ánimo, siendo los más frecuentes.
Tratamiento Psicoterapéutico: ayuda al paciente para conocerse mejor a sí mismo y poder enfrentarse al problema. El psicoterapeuta ayuda a reconocer los desencadenantes del problema y desarrolla recursos para ayudar al paciente a mejorar sus estados episódicos.
Tratamiento de ayuda en psicoeducación: permite conocer las nociones operativas de la enfermedad, reconocer los miedos reales de los miedos infundados; para poder crear un ambiente saludable y favorecer la autoestima del propio individuo, mejorando así sus relaciones personales y sociales.

Feunte .-eLa Counselling by Beatriz M. González is licensed under a Creative Commons


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