Tú no eres
tu mente
Para librarte de las
obsesiones y el pensamiento obsesivo hay varias ideas fundamentales que debes
tener en cuenta:
1. Tú y tu mente no
sois la misma cosa.
2. El trabajo de tu
mente consiste en generar todo tipo de ideas, algunas buenas, otras malas,
algunas racionales, otras irracionales, absurdas o sin sentido, y algunas
aterradoras. Eso no puedes controlarlo. Tú no decides que idea genera u no tu
mente.
3. Tu trabajo
consiste en quedarte con las ideas que merece la pena considerar y descartar aquellas que son
absurdas.
Por desgracia, tu
mente no siempre te deja hacer tu trabajo, porque por mucho que tú te empeñes
en no pensar en algo, tu mente se empeña con la misma fuerza en presentarte esa
idea una y otra vez, de manera que te ves atrapado en un tira y afloja con tu propia
mente que no te lleva más que a un estado de agotamiento, estrés y frustración.
En las páginas siguientes veremos algunas
técnicas para afrontar tus obsesiones.
1. Sal de
tu tren de pensamiento
En
primer lugar, debes cambiar el modo que tienes de ver tu mente. Para hacerlo,
imagina un tren con muchos vagones desplazándose por una vía. Cada vagón
representa una idea que tu mente genera. Puedes visualizarlo como un vagón de
carga donde hay una gran pancarta con el pensamiento escrito en ella. Así, en cada vagón habría un pensamiento como:
"voy a llegar tarde", "tengo hambre", "soy
torpe", "tengo que revisar el trabajo porque puede haber
errores", "esta noche ponen mi serie favorita", "va a pasar
algo horrible".
Así, el tren llevaría todo tipo de pensamientos y algunos de
ellos serían tus pensamientos obsesivos.
Hay dos formas de
ver ese tren de pensamientos: desde lejos, como si lo miraras pasar desde un
puente, o desde dentro, cuando te has subido al tren y estás dentro de un
vagón, dejando que el tren te lleve a donde quiera que vaya, mientras va
tomando velocidad y cada vez te resulta más complicado bajarte.
Pero en vez de caerte sin más dentro del vagón de un pensamiento
obsesivo, debes ser tú quien decide cuándo observar el tren pasar desde lejos y
cuándo subirte en uno de sus vagones. Esto solo se consigue del siguiente modo:
1. Debes estar
atento a los contenidos de tu mente.
2. Cuando surja un
pensamiento obsesivo (o cualquier otro que no te interesa), no debes luchar
contra él, sino observarlo, centrar toda tu atención en ese pensamiento para
saber exactamente qué está pensando tu mente. Esta forma de verlo es muy
importante porque te ayuda a no identificarte con tus contenidos mentales y
darte cuenta de que son ideas generadas por tu mente, que no tienes por qué
creerte ni tener en consideración si no lo deseas (recuerda cuál es el trabajo
de tu mente y cuál es el tuyo).
Entonces le pones una etiqueta que lo resuma,
como: "obsesión sobre repasar el trabajo mil veces" y luego lo
imaginas en el vagón de tu tren de pensamiento, observando desde lejos, viendo
como el tren se aleja llevándose tu pensamiento hasta desaparecer.
2. Sostén
tus emociones
Sostener
tus emociones significa que debes estar dispuesto a sentir tu ansiedad o
malestar. Solo hay un modo de acabar con las emociones desagradables, y es sentirlas
hasta el final y quedarse con ellas hasta que se agotan por sí mismas.
Para entender esto,
haz primero una pequeña prueba: cuando sientas picor en una determinada parte
de tu cuerpo y sientas el deseo de rascarte, no lo hagas. En su lugar,
concéntrate en la sensación de picor, en su intensidad, donde está situada,
como es, centra tu atención plenamente en esa sensación sin hacer nada más, mantén la atención
sostenida en ella sintiendo el picor al 100%.
El picor acaba desapareciendo, a veces enseguida, a veces por
puro aburrimiento te das cuenta de que de repente has desviado tu atención del
picor, estás haciendo otra cosa, y el picor ha desaparecido. Con tus
pensamientos y emociones puedes hacer exactamente lo mismo.
Si tu obsesión te genera ansiedad, tristeza,
ira u otro tipo de malestar, concéntrate en la emoción que estás sintiendo,
observa cómo es, ponle nombre, descríbela, acepta esa emoción y proponte
sentirla mientras esté ahí. Es decir, debes estar dispuesto a sentirla sin
hacer nada para dejar de sentirla y quedarte ahí, con ella. ¿Qué pasa cuando
haces eso? Que la ansiedad acaba desapareciendo, porque es así como funciona la
mente humana, que es incapaz de permanecer en un mismo estado mucho tiempo.
Cuando "sostienes" el malestar y no dejas que tus obsesiones te
empujen a realizar la compulsión, puedes hacer una vida normal a pesar de
ellas, puedes hacer todo lo que desees a pesar de tus obsesiones.
3. Otras
técnicas
Si las técnicas
anteriores no son suficientes, puedes probar algunas de las siguientes. Son
técnicas que te ayudarán a distanciarte de tus obsesiones y no acabar metido en
el vagón y arrastrado por el tren del que hablaba al principio, sino que te
ayudarán a dejar que el tren pase de largo sin subirte a él.
Recuerda siempre que
tu objetivo no es que no se produzcan las obsesiones. Eso no es posible, no puedes
controlar las ideas que genera tu mente, solo
puedes controlar lo que haces con ellas (es decir, si te quedas con ellas o las
dejas pasar) y tu propia conducta.
- Canta tu obsesión:
ponle la música de alguna canción que te guste y cántala.
- Repite la obsesión
en voz alta lo más rápido posible durante 45 segundos. Por ejemplo, si tienes
un trastorno obsesivo-compulsivo relacionado con el lavado de manos, puedes
repetir la palabra "lavamanos-lavamanos-lavamanos" una y otra vez a
toda velocidad. Aunque parezca un poco absurdo, funciona porque te ayuda a
distanciarte de tus pensamientos e impedir así que dominen tu conducta. Haz la
prueba; es fácil.
- Escribe tu
obsesión en una hoja, en letras grandes, ponla en la pared y obsérvala como lo
haría un extraterrestre sin emociones que está observando a la especie humana.
- Describe lo que
está pasando, lo que tu mente está haciendo: "mi mente está presentándome
un pensamiento obsesivo y absurdo. Gracias, mente, por hacer tu trabajo".
Esto también te ayudará a distanciarte. Cuanto más te distancies de tus
pensamientos, menos te dominarán.
Ana Muñoz es psicóloga y escritora.
Agradecimientos.
Gracias por visitar este blog de Psicólogo Getafe AlfaCrisol. Si es la primera vez que estas aquí también te invito a ver otros artículos o a visitar mi página web http://www.alfacrisol.com/, en Getafe (Madrid).
Si deseas contactarme puedes hacerlo mediante teléfono 629 18 58 96 o por mail info@alfacrisol.com
Si deseas contactarme puedes hacerlo mediante teléfono 629 18 58 96 o por mail info@alfacrisol.com
Si te pareció útil e interesante no olvides compartirlo. Unidos mejoramos la calidad de vida de todos. También te invito a realizar una reseña en Google+ haciendo click en [reseña]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te animo ha realizar cualquier comentario sobre mi Blog