martes, 26 de septiembre de 2017

Trastorno de la personalidad por evitación


Numerosas personas recurren en más de una ocasión a la evitación para eliminar la ansiedad que les generan ciertas situaciones. Sin embargo, la evitación que se produce en trastornos más graves como puede ser la fobia social, es un tipo de evitación generalizada y se da a nivel conductual, emocional y cognitivo. Estas personas evitan prácticamente todo contacto con los demás debido a la gran ansiedad que sienten. Es decir, no se trata de personas solitarias que prefieren tener pocos contactos con los demás, sino que desean el afecto, la amistad y aceptación de los demás pero tienen un miedo al rechazo tan profundo que impide el inicio o la profundización de las amistades. Suelen considerarse a sí mismos socialmente ineptos y ven los demás como superiores, pensando que los rechazarían o criticarían si los conocieran. Desean acercarse a otras personas, pero tienen pocas relaciones sociales, sobre todo pocas relaciones íntimas. Temen iniciar el contacto o responder a la iniciativa de otros de acercarse a ellos porque están seguros de que finalmente serán rechazados.
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Origen del trastorno de personalidad evitativa


Las personas con este trastorno tienen un patrón de pensamiento disfuncional que es la base de su comportamiento evitativo. Estas creencias reflejan la impresión que tienen de sí mismos y de los demás.
Es posible que de niños hayan sido criticados o rechazados por una persona importante para ellos (padre, madre hermano, compañeros).
Esto les llevó a desarrollar ciertos esquemas de pensamiento sobre sí mismos, como: “Hay algo defectuoso o malo en mí”, “Soy inadecuado”, “No gusto a nadie”, No encajo “,” Soy diferente y desagradable “, y sobre los demás:” Me rechazarán, no les importo “, no les intereso”.
Afortunadamente, no todas las personas que son rechazadas o criticadas por otros desarrollan un trastorno evitativo. Para que esto suceda deben haber interpretado lo sucedido mediante ciertos supuestos y creencias, como: “Si mi madre me trata así, seguramente es porque soy una mala persona”, “Si los demás me rechazan es porque soy defectuoso”, “no tengo amigos porque soy ridículo”, ” Si ni siquiera les gusto a mis padres, es imposible que le guste a los demás”.
Y es que las personas evitativas tienden a pensar que todos reaccionarán de la misma manera que aquellos que los criticaron, ya que asumen que hubo un motivo real para dichas críticas, y que esto motivo es algo inherente a ellos (algo malo o defectuoso). Por lo tanto, temen continuamente que los demás descubran estos defectos y los rechacen. Además, tienen miedo de no poder soportar el malestar que les provoca el rechazo, lo consideran como algo terrible que puede traerles consecuencias realmente desastrosas. Esto es debido a que dichos esquemas se formaron en la niñez, época en la que existe una mayor dependencia y necesidad de los otros para sobrevivir.
Este miedo les lleva a evitar las relaciones y situaciones sociales. Interpretan el rechazo de una manera totalmente personal, como si estuviera provocado únicamente por sus carencias personales: “Me ha rechazado porque no valgo nada”, “Piensa que soy idiota”. Al verlo así, siendo un malestar muy intenso y para evitar este malestar, evita también las situaciones sociales. Asimismo, las interpretaciones negativas que hace sobre los motivos de los demás, refuerzan sus creencias básicas. Es decir: “Me ha rechazado porque piensa que soy idiota; que corrobora mi idea de que la gente piensa mal de mí y del que soy idiota”. Así se establece un círculo de pensamientos que alimentan a sí mismos manteniéndose en el tiempo.
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Características de la personalidad evitativa


·       Sensación de que hagan lo que hagan siempre van a ser rechazos, criticados y apartados de cualquier situación.
·       Elevada auto-crítica, se ven a sí mismos como seres completamente incompetentes en cualquier contexto. Es común que se digan a sí mismos aquello de que “no están hechos para este mundo”.
·       Suelen evidenciar una elevada disforia, es decir, combinan la tristeza con la ansiedad.
·       Utilizan un elevado “arsenal” de pensamientos disfuncionales: “Es mejor no hacer nada, que intentar algo y fallar”. “Las personas de este mundo siempre son críticas, aman humillar a los demás y son indiferentes a las necesidades ajenas…”
·       Además de la evitación social, también practican la evitación cognitiva, la conductual y la emocional. A saber, mejor no pensar, no hacer y no gestionar mis emociones porque de este modo no tengo que hacer frente a eso que me da tanto miedo y que yo mismo estoy propiciando.
A su vez, lo que causan estos comportamientos es el refuerzo del círculo que mantiene a la ansiedad. Así, poco a poco, y para protegerse de tanta emoción negativa, estas personas optan por el aislamiento.


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Tienen muchos problemas para cambiar

Aunque sienten un gran deseo de tener relaciones estrechas con los demás y de cambiar sus vidas, no se ven capaces de hacerlo. Se sienten solos, vacíos e insatisfechos, desean conseguir un trabajo mejor, hacer amigos, tener pareja, y, en general, saben qué es lo que tienen que hacer para alcanzar estos objetivos, pero consideran que el precio será demasiado alto: un dolor emocional demasiado intenso como para poder soportarlo. Por este motivo, encuentran múltiples excusas para no hacer lo necesario para alcanzar sus metas: “Si lo hago me sentiré mal”, “No me gustará”,” Estoy cansado”, o simplemente “Lo haré más adelante”. Además, no se creen realmente capaces de alcanzar sus objetivos y anticipan el fracaso. Es también habitual que fantaseen sobre su futuro. Piensan que no pueden alcanzar sus metas por sí mismos, pero que algún día sucederá algo que cambiará sus vidas, que las cosas mejorarán sin que tengan que hacer nada. Incluso en la terapia esperan que el terapeuta los “cure” sin hacer ellos ningún esfuerzo. Ya que se ven como personas ineficaces, esta curación debe llegar desde fuera.
Fuente.- Marta Guerri (PsicoActiva)
Agradecimientos.

Gracias por visitar este blog de Psicólogo Getafe AlfaCrisol. Si es la primera vez que estas aquí también te invito a ver otros artículos o a visitar mi página web http://www.alfacrisol.com/, en Getafe (Madrid). 


Si deseas contactarme puedes hacerlo mediante teléfono 629 18 58 96  o por mail  info@alfacrisol.com
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sábado, 23 de septiembre de 2017

Conócete mejor con la ventana de Johari.

La Ventana de Johari es una herramienta tan útil para el análisis de uno mismo, que se puede aplicar en cualquier área (familia, empresa…).

Se trata de un sencillo modelo que ayuda a comprender la forma en que procesamos la información y cómo varía la percepción que tenemos de nosotros mismos y de los demás. La clave es estar abierto a los comentarios que otras personas nos dan para conocernos mejor.

Significa que si hay bastante gente que tiene una determinada opinión sobre ti, es posible les hayas dado razones de sobra para que opinen de esa manera. Si no les quieres escuchar, allá tú; pero eso es lo que proyectas al exterior.


Charles Handy llama a este concepto la “casa de cuatro habitaciones de Johari” y se muestra en forma de 4 cuadrantes como aparece en el siguiente diagrama:



Cuadrante 1: Área Pública.


Es la parte de nosotros mismos que los demás también ven.

Son comportamientos que dejamos al descubierto, ya sean buenos o malos. Nos movemos en esta área cuando intercambiamos información con los demás.

Según la teoría, “la persona en la que predomina el área pública vive de manera más armónica y sana, pues se muestra tal cual es, se conoce a sí misma y no vive con miedo a que los demás la conozcan”.

 


Cuadrante 2: Área Ciega.


Es la parte que los otros perciben pero nosotros no, es decir, lo que los demás saben de nosotros y no nos cuentan.

Lo que comunicamos sin saberlo.

En muchas ocasiones, éste área es la fuente de nuestros problemas de comunicación con los demás.
No es fácil aceptar este tipo de información sobre nosotros mismos cuando se trata de una característica negativa que no reconocemos; pero hay que estar abiertos para aprender más sobre la impresión que causamos a los demás.

Cuadrante 3: Área Oculta.


Es el espacio personal privado.

Lo que sabemos de nosotros mismos pero que no queremos compartir.

En realidad, son sentimientos, ideas, secretos, miedos… cualquier cosa que queremos ocultar a los demás. Y lo ocultamos porque pensamos que no nos van a comprender,  no nos van a apoyar o que el grupo no lo va a aceptar.




Cuadrante 4: Área Desconocida.


Es la parte más misteriosa del subconsciente que ni uno mismo ni los demás  logran percibir.

Un área donde se encuentran capacidades o habilidades ocultas. Una ventana desde donde podemos explorar cosas nuevas.

La teoría dice que “en esta ventana se encuentran los sentimientos reprimidos, miedos desconocidos y comportamientos condicionados desde que eras un niño”.La teoría dice que “en esta ventana se encuentran los sentimientos reprimidos, miedos desconocidos y comportamientos condicionados desde que eras un niño”.

¿Quieres conocerte mejor?


Si estás dispuesto a conocerte mejor, los esfuerzos hay que ponerlos en el cuadrante 2.
¿Quieres saber cómo?
Pidiendo  retroalimentación a las personas más cercanas. Que te digan honestamente lo que opinan de ti.
También es importante reducir el cuadrante 3 (área oculta). Si estás ocultando cosas a tu familia o amigos, eso podría crearte problemas futuros. Lo mejor es ser honesto en tus relaciones.
Para ello, te propongo un ejercicio creado por los autores de la ventana de Johari.
Sigue estos pasos:
1. Escoge de la lista entre 5-6 características que tú consideres que son las que mejor te representan.
2. Da a elegir a un grupo de personas las 5-6 características que según ellos son las que mejor te definen.
3. A partir de aquí, tú mismo puedes construir tu propia ventana de Johari:
§  Clasifica como Públicos aquellos rasgos que tú has identificado y al menos otra persona ha coincidido contigo.
§  Clasifica como Ciegos los rasgos que otros han señalado pero tú no.
§  Agrupa como Ocultas las características que tú has enumerado pero que los demás no han reconocido en ti.
§  El resto de rasgos ponlos en el área Desconocida. Se recogen en esta área por descarte, no significa que necesariamente formen parte de tu subconsciente.
Si te animas a hacer este ejercicio, seguramente descubrirás habilidades y puntos fuertes que no sabías que tenías.



Sin embargo, si quieres ir más allá y descubrir los rasgos negativos que tienes en tu área ciega, aquí tienes una lista que te puede servir. No te dejes intimidar.



De la ventana de Johari me quedo con dos ideas fundamentales:

La confianza y el compañerismo entre las personas va creciendo a medida que se va revelando información sobre uno mismo y sobre lo que hasta ahora formaba parte de lo privado y personal.

La confianza nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas. (Wallace Stevens)

Cada persona puede aprender a conocerse a partir de los comentarios de los demás. Tanta gente no puede estar equivocada, ¿o sí?

¿A qué estás esperando? ¡Buena suerte!


Agradecimientos.

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