sábado, 5 de septiembre de 2015

Cómo Afrontar una Crisis Vital



Podemos definir una Crisis Vital como una etapa especialmente significativa que implica un cambio radical en la vida de una persona. Existen muchos tipos de situaciones que pueden originar una crisis, lo que todas tienen en común es que se trata de eventos que aparecen bruscamente y que afectan profundamente a quien los padece, pues suponen un cambio drástico en su vida.

Hay distintos tipos de crisis:

Pueden ser evolutivas (relacionadas con el desarrollo en las distintas etapas de la vidas) o situacionales (accidentales o repentinas, ocasionadas por causas externas no siempre previsibles).

Algunos ejemplos de crisis vitales son:
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  • Pérdida de un ser querido
  • Enfermedad crónica propia o de un allegado
  • Separaciones de la pareja
  • La independencia de los hijos fuera del hogar
  • El "vivir solo" y la autonomía
  • La adaptación a la convivencia en pareja
  • Toma de decisión sobre una carrera u oficio
  • Cambios de ámbito laboral o puesto de trabajo
  • Mudanzas
  • Desarraigo ante la emigración (mudanza) a una nueva ciudad con patrones culturales diferentes a los de origen


Las crisis ocurren en distintas etapas:

1.     Se eleva la tensión al inicio por el impacto del suceso externo, y se produce ofuscamiento e irritabilidad.
2.     La tensión persiste y aumenta por la incapacidad de enfrentar la nueva situación con la norma habitual de conducta, lo que provoca rabia e incertidumbre.
3.     Al incrementarse la tensión, se movilizan otros recursos: reducción de la amenaza externa, redefinir el problema, pedir ayuda.
4.     Si nada de lo anterior acontece, la tensión aumenta hasta provocar incapacidad y grave desorganización emocional.
La crisis vital no es un trastorno mental, pero es un factor influyente en la calidad de vida y en el bienestar de quien lo experimenta. Todas las personas se encuentran expuestas a sufrir un período de crisis vital en cualquier momento de la vida y es esperable atravesarlo con un intenso malestar emocional, con cambios en las creencias, valores y patrones comportamentales.
El sufrimiento es un aspecto inevitable de la vida, del cual ninguna persona puede escapar. No es positivo ni negativo, es desagradable de experimentar pero permite reflexionar, evaluar alternativas y cambios de comportamiento, también mueve a reformular las creencias y valores subjetivos y con ello los objetivos de vida.

Una crisis se vive con una enorme pérdida de control emocional, ya que las estrategias que la persona suele utilizar cuando se encuentra ante una dificultad no sirven en este caso, lo que aumenta la sensación de incapacidad y ansiedad.

Cómo Superar una Crisis Vital:

·       No es nada fácil, pero ante todo tómatelo como una oportunidad: para cambiar de vida, para desarrollarte personalmente, para evolucionar… una oportunidad al fin y al cabo de aprendizaje y mejora.
·       Mantén la calma: es lógico que tu mente se ponga a mil por hora. Es fundamental conseguir calmarla, porque en caso contrario se dispara la ansiedad y resulta imposible tomar decisiones con claridad.
o    Permítete un momento para liberar tu angustia. Si tienes que llorar llora, eso te va a ayudar a soltar tensión. Si necesitas despotricar, concédete unos minutos (ojo!! m-i-n-u-t-o-s) a solas (que no hace falta que nadie pague el pato).
o    Relaja tu cuerpo con la respiración: un ejercicio muy sencillo y muy eficaz es tomar aire contando mentalmente hasta cuatro, aguantarlo contando de nuevo hasta cuatro y soltarlo despacito contando hasta ocho. Haz dos o tres inspiraciones profundas como ésta y notarás los resultados.
o    No le des carta blanca al dramatismo: la situación en sí ya es bastante complicada como para añadirle más intensidad emocional, utilizando palabras y expresiones catastrofistas. Fíjate en que lenguaje utilizas y modéralo.
·       Toma las riendas: las circunstancias que provocan una crisis suelen pasar por tu vida arrasando como si fueran un tsunami. Pero a pesar de esto siempre te queda un margen de maniobra en el que tú eliges el siguiente paso. Reconócete como parte activa en el problema (¡y en la solución!), no te veas simplemente como una víctima impotente ante las circunstancias. Lo que digas y hagas a partir de ahora también influye, por lo que hazte responsable de tus decisiones cuanto antes.
·       No es momento de reproches ni acusaciones (hacia ti o hacia otros/as): la culpa y el odio no te van a ayudar a salir de ésta. Quizás no sea justo lo que te ha ocurrido pero con lamentos no vas a restablecer el sistema de equilibrio que buscas. Y autocastigarte sólo empeora tu sufrimiento, así que ¡para!.
·       Coge papel y lápiz: poner las cosas por escrito ayuda porque nos obliga a organizar ideas y emociones y le da estructura a nuestro pensamiento.
o    Escribe lo que te ocurre tal y como lo sientes. A continuación, resúmelo en un máximo de 3 líneas de tal forma que lo describas de la forma más objetiva posible. Haz una lista con todas las posibles soluciones que se te ocurran (sin pararte a analizarlas, aunque algunas sean un disparate tú apúntalas). Después, contempla una a una cada alternativa escribiendo sus ventajas y sus inconvenientes. Escoge aquella que te parezca que te va a resultar más beneficiosa (o incluso la combinación de varias) y llévala a cabo. Finalmente analiza los resultados y si es necesario, escoge otra opción.
·       En ocasiones, el impacto emocional es tan potente que no es posible afrontar sus consecuencias sin ayuda externa: saber que ha llegado el momento de contar con una ayuda profesional puntual, que te ofrezca unas opciones más eficaces que las que tú mism@ o tu entorno más cercano te pueden ofrecer para aliviarte y salir adelante, demuestra fortaleza y coraje por tu parte.

Idea clave

Todos/as somos vulnerables a vivir un suceso que suponga un giro inesperado y duro en nuestra vida y no tenemos por qué poder solucionarlo solos/as. En la mayoría de las crisis emocionales resulta necesario contar con ayuda para lograr hacerlas frente de forma eficaz.

Si tienes que pedir ayuda

Si estás pasando por una Crisis Vital y necesitas orientación, te animamos a contactar con “Psicólogo Getafe AlfaCrisol”. Centro Sanitario Autorizado por la Comunidad de Madrid y empezar a trabajar para recuperar tu Estabilidad Emocional.

“Psicólogo Getafe AlfaCrisol”(Centro Sanitario Autorizado por la Comunidad de Madrid nº CS11889) 625 20 33 00http://www.alfacrisol.com/






2 comentarios:

  1. Jose Antonio Alfageme Jose Antonio Alfageme Es una experiencia por el que la mayoría hemos pasado o pasaremos en algún momento, y cuyo abordaje puede marcar la diferencia entre el crecimiento y la depresión

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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