domingo, 27 de septiembre de 2015

“Psicólogo Getafe AlfaCrisol” Amplia sus Servicios


“Psicólogo Getafe AlfaCrisol” amplia sus servicios de psicología y psicoterapia, incorporando el área de Psicología Infantil, (Educativa,  Familiar), Pedagogía & Logopedia.

Le invito a que conozca nuestras páginas  webs:  




sábado, 19 de septiembre de 2015

Tratamiento del trauma psicológico

¿Qué es el trauma psicológico? 

  


Generalmente se denomina trauma psíquico o trauma psicológico tanto a un evento que amenaza profundamente el bienestar o la vida de un individuo, como a la consecuencia de ese evento en el aparato o estructura mental o vida emocional del mismo.

El trauma psicológico es el resultado de un doloroso exceso de intensidad emocional que quiebra el funcionamiento mental de un sujeto adulto, o que distorsiona gravemente el desarrollo del funcionamiento mental de un niño. 
  
Los traumas psicológicos más comunes resultan habitualmente de: a) una ruptura en el sentimiento de seguridad básico; b) una carencia de interacción humana necesaria; c ) ser objeto de expresiones excesivas e inadecuadas de agresividad y/o sexualidad. Aunque solemos asociar la palabra trauma a algo masivo y evidente, debemos recordar que también puede ser pequeño y acumulativo. 
  
De la misma manera que los tejidos fisiológicos pueden resistir una cierta fuerza de impacto sin deteriorarse más allá de su capacidad de recuperarse solos, el tejido mental puede resistir una cierta cantidad de impacto emocional sin dañarse más allá de su capacidad de reponerse solo. Sin embargo, a partir de un cierto umbral, el impacto es demasiado fuerte, y modifica de manera negativa, y permanente, los tejidos fisiológicos o la estructura mental del individuo. 
  

A partir de ese momento, si no se aplica un tratamiento, el daño tenderá a cronificarse y a comprometer el resto del funcionamiento del sujeto. Cuando este episodio vivido se re-experimenta con insistencia en el presente causando preocupación y problemas incluso físicos, como falta de sueño, ansiedad, depresión, etcétera, podemos estar frente a un trastorno de estrés postraumático. “El trastorno de estrés postraumático” (TEPT) es una enfermedad real. De este trastorno hablare en otro artículo con más detenimiento. 
  
¿Cómo nos afecta el trauma psicológico? 
  

Sin entrar en grandes complejidades que no tienen cabida aquí, se puede entender la mente como un procesador de estímulos (internos y externos) que los utiliza para mantenerse y crecer. Este procesador también necesita descargar los estímulos que sobrepasan su capacidad de utilizarlos para el crecimiento, y la descarga está frecuentemente asociada a un placer (la actividad creativa, la actividad física, la sexualidad, etc.). A nivel neuronal, todo estímulo crea una activación de las neuronas que tiene que ser tramitada, absorbida o descargada de alguna manera. 
Este sistema procesador de estímulos tiene dos umbrales, uno inferior y otro superior, por debajo y por encima de los cuales no puede funcionar. Por debajo de un determinado umbral de estimulación la mente de un adulto empieza a deteriorarse y la de un niño no se desarrolla. Por encima de un determinado umbral de estimulación la mente de un adulto se rompe por un exceso de carga y la de un niño se distorsiona al intentar adaptarse a ese exceso. Para visualizarlo fácilmente, se puede hacer una analogía con el desarrollo muscular, en el que las cargas a las que están sometidos los músculos tienen que estar dentro de su rango de posibilidades. 

Síntomas de Trauma Psicológico y Emocional.   


Como consecuencia de un evento traumático, o trauma repetido, las personas reaccionamos de diversas maneras, experimentando un rango amplio de reacciones emocionales. No existe una forma correcta de reaccionar ante un trauma, así que no es necesario juzgarte a ti o a las personas alrededor tuyo por sus reacciones. Tus respuestas son reacciones normales ante un acontecimiento anormal.



Síntomas emocionales y psicológicos de un trauma:

·       Conmoción, negación o incredulidad.
·       Ira, irritabilidad, cambios de humor.
·       Culpa, vergüenza.
·       Sentirse triste o desesperanzado.
·       Confusión, dificultad para concentrarse.
·       Ansiedad o miedo.
·       Alejarse de los demás.
·       Sentirse desconectado o aturdido.

Síntomas físicos de trauma:

·       Insomnio y pesadillas.
·       Sobresaltarse fácilmente.
·       Latidos del corazón acelerados.
·       Dolores físicos.
·       Fatiga.
·       Dificultad para concentrarse.
·       Nerviosismo y agitación.
·       Tensión muscular.

Estos síntomas y sensaciones normalmente duran desde unas semanas hasta unos meses, atenuándose gradualmente. Pero incluso cuando ya te sientes mejor, puede ser que tengas momentos difíciles de vez en cuando al recordar emociones o eventos dolorosos, especialmente ante desencadenantes como fechas, o una imagen, sonido o situación, que te recuerda a la situación traumática.

El tratamiento del trauma psicológico 
  

Una característica muy común del trauma psicológico es que suele repetirse a lo largo de la vida del sujeto que ha sufrido el trauma. Esta repetición puede ser evidente, como los recuerdos traumáticos que vuelven sin parar, o menos evidente, como situaciones traumáticas que se repiten en la vida del sujeto sin que éste entienda por qué o sepa reconocerlas.
Quien ha sufrido un trauma suele encontrarse, de manera más o menos inconsciente, en un bucle infernal que repite incesantemente el trauma. Pensamos que esto puede deberse a dos razones: a) la repetición puede tener un elemento de intentar controlar y revivir la experiencia para que, esta vez, se pueda superar o arreglar; b) la repetición puede deberse a que un elemento de la situación traumática engancha con algo inconsciente interno del sujeto que se queda crónicamente sobre-estimulado por el trauma y se tuerce de manera que no puede evitar buscar repetitivamente algo excesivo (o defectuoso).
El tratamiento del trauma, por lo tanto, consiste en ayudar al paciente a salir de la repetición perjudicial y a encontrar maneras de poder procesar y descargar el exceso de estimulación crónica de la que sufre. Este proceso vuelve a poner en marcha el desarrollo de la mente y permite al sujeto a estar más robusto y flexible frente a las adversidades de la vida.


La terapia psicológica puede ayudarnos a expresar emociones, asimilar el trauma,  y poder restituir la capacidad de crecimiento personal, de manera que no interfiera en la vida actual de la persona. 

TTRATAMIENTO ESPECÍFICO DEL TRAUMA PSICOLOGICO Y EMOCIONAL

-EMDR: La Desensibilización y Reproceso por el Movimiento de los Ojos. Es un abordaje psicoterapéutico innovador validado científicamente que acelera el tratamiento de un amplio rango de patologías en el trastorno por estrés postraumático, entre otros.
El método descubierto y desarrollado desde 1987 por la Dra. Francine Shapiro, consiste en usar estimulación bilateral en un protocolo especial relacionado con las situaciones traumáticas que desencadena la desensibilización y el consecuente reproceso de las mismas, acompañado de la desaparición de la sintomatología. 

En “Psicólogo Getafe AlfaCrisol” somos expertos en la aplicación del método EMDR. Estamos a tu disposición en Getafe para ayudarte a superar tu problema.

“Psicólogo Getafe AlfaCrisol”(Centro Sanitario Autorizado por la Comunidad de Madrid nº CS11889) 625 20 33 00 http://www.alfacrisol.com/



sábado, 5 de septiembre de 2015

Cómo Afrontar una Crisis Vital



Podemos definir una Crisis Vital como una etapa especialmente significativa que implica un cambio radical en la vida de una persona. Existen muchos tipos de situaciones que pueden originar una crisis, lo que todas tienen en común es que se trata de eventos que aparecen bruscamente y que afectan profundamente a quien los padece, pues suponen un cambio drástico en su vida.

Hay distintos tipos de crisis:

Pueden ser evolutivas (relacionadas con el desarrollo en las distintas etapas de la vidas) o situacionales (accidentales o repentinas, ocasionadas por causas externas no siempre previsibles).

Algunos ejemplos de crisis vitales son:
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  • Pérdida de un ser querido
  • Enfermedad crónica propia o de un allegado
  • Separaciones de la pareja
  • La independencia de los hijos fuera del hogar
  • El "vivir solo" y la autonomía
  • La adaptación a la convivencia en pareja
  • Toma de decisión sobre una carrera u oficio
  • Cambios de ámbito laboral o puesto de trabajo
  • Mudanzas
  • Desarraigo ante la emigración (mudanza) a una nueva ciudad con patrones culturales diferentes a los de origen


Las crisis ocurren en distintas etapas:

1.     Se eleva la tensión al inicio por el impacto del suceso externo, y se produce ofuscamiento e irritabilidad.
2.     La tensión persiste y aumenta por la incapacidad de enfrentar la nueva situación con la norma habitual de conducta, lo que provoca rabia e incertidumbre.
3.     Al incrementarse la tensión, se movilizan otros recursos: reducción de la amenaza externa, redefinir el problema, pedir ayuda.
4.     Si nada de lo anterior acontece, la tensión aumenta hasta provocar incapacidad y grave desorganización emocional.
La crisis vital no es un trastorno mental, pero es un factor influyente en la calidad de vida y en el bienestar de quien lo experimenta. Todas las personas se encuentran expuestas a sufrir un período de crisis vital en cualquier momento de la vida y es esperable atravesarlo con un intenso malestar emocional, con cambios en las creencias, valores y patrones comportamentales.
El sufrimiento es un aspecto inevitable de la vida, del cual ninguna persona puede escapar. No es positivo ni negativo, es desagradable de experimentar pero permite reflexionar, evaluar alternativas y cambios de comportamiento, también mueve a reformular las creencias y valores subjetivos y con ello los objetivos de vida.

Una crisis se vive con una enorme pérdida de control emocional, ya que las estrategias que la persona suele utilizar cuando se encuentra ante una dificultad no sirven en este caso, lo que aumenta la sensación de incapacidad y ansiedad.

Cómo Superar una Crisis Vital:

·       No es nada fácil, pero ante todo tómatelo como una oportunidad: para cambiar de vida, para desarrollarte personalmente, para evolucionar… una oportunidad al fin y al cabo de aprendizaje y mejora.
·       Mantén la calma: es lógico que tu mente se ponga a mil por hora. Es fundamental conseguir calmarla, porque en caso contrario se dispara la ansiedad y resulta imposible tomar decisiones con claridad.
o    Permítete un momento para liberar tu angustia. Si tienes que llorar llora, eso te va a ayudar a soltar tensión. Si necesitas despotricar, concédete unos minutos (ojo!! m-i-n-u-t-o-s) a solas (que no hace falta que nadie pague el pato).
o    Relaja tu cuerpo con la respiración: un ejercicio muy sencillo y muy eficaz es tomar aire contando mentalmente hasta cuatro, aguantarlo contando de nuevo hasta cuatro y soltarlo despacito contando hasta ocho. Haz dos o tres inspiraciones profundas como ésta y notarás los resultados.
o    No le des carta blanca al dramatismo: la situación en sí ya es bastante complicada como para añadirle más intensidad emocional, utilizando palabras y expresiones catastrofistas. Fíjate en que lenguaje utilizas y modéralo.
·       Toma las riendas: las circunstancias que provocan una crisis suelen pasar por tu vida arrasando como si fueran un tsunami. Pero a pesar de esto siempre te queda un margen de maniobra en el que tú eliges el siguiente paso. Reconócete como parte activa en el problema (¡y en la solución!), no te veas simplemente como una víctima impotente ante las circunstancias. Lo que digas y hagas a partir de ahora también influye, por lo que hazte responsable de tus decisiones cuanto antes.
·       No es momento de reproches ni acusaciones (hacia ti o hacia otros/as): la culpa y el odio no te van a ayudar a salir de ésta. Quizás no sea justo lo que te ha ocurrido pero con lamentos no vas a restablecer el sistema de equilibrio que buscas. Y autocastigarte sólo empeora tu sufrimiento, así que ¡para!.
·       Coge papel y lápiz: poner las cosas por escrito ayuda porque nos obliga a organizar ideas y emociones y le da estructura a nuestro pensamiento.
o    Escribe lo que te ocurre tal y como lo sientes. A continuación, resúmelo en un máximo de 3 líneas de tal forma que lo describas de la forma más objetiva posible. Haz una lista con todas las posibles soluciones que se te ocurran (sin pararte a analizarlas, aunque algunas sean un disparate tú apúntalas). Después, contempla una a una cada alternativa escribiendo sus ventajas y sus inconvenientes. Escoge aquella que te parezca que te va a resultar más beneficiosa (o incluso la combinación de varias) y llévala a cabo. Finalmente analiza los resultados y si es necesario, escoge otra opción.
·       En ocasiones, el impacto emocional es tan potente que no es posible afrontar sus consecuencias sin ayuda externa: saber que ha llegado el momento de contar con una ayuda profesional puntual, que te ofrezca unas opciones más eficaces que las que tú mism@ o tu entorno más cercano te pueden ofrecer para aliviarte y salir adelante, demuestra fortaleza y coraje por tu parte.

Idea clave

Todos/as somos vulnerables a vivir un suceso que suponga un giro inesperado y duro en nuestra vida y no tenemos por qué poder solucionarlo solos/as. En la mayoría de las crisis emocionales resulta necesario contar con ayuda para lograr hacerlas frente de forma eficaz.

Si tienes que pedir ayuda

Si estás pasando por una Crisis Vital y necesitas orientación, te animamos a contactar con “Psicólogo Getafe AlfaCrisol”. Centro Sanitario Autorizado por la Comunidad de Madrid y empezar a trabajar para recuperar tu Estabilidad Emocional.

“Psicólogo Getafe AlfaCrisol”(Centro Sanitario Autorizado por la Comunidad de Madrid nº CS11889) 625 20 33 00http://www.alfacrisol.com/