sábado, 25 de noviembre de 2017

¿Qué es la fobia social?



Presencia de un miedo intenso y duradero ante situaciones en las que el paciente se expone a la observación o el escrutinio de otras personas y experimenta el temor de hacer algo o comportarse de manera que pueda resultarle humillante o embarazosa.
Las personas afectadas de fobia social se caracterizan por:
ü    Una tendencia a temer y evitar toda una variedad de situaciones que encierran cualquier posibilidad de examen, análisis o evaluación por parte de los demás.

ü    Una predisposición a protegerse evitando afrontar las situaciones en que se sienten mal, o, una vez en ellas, activando mecanismos defensivos destinados a que los demás no perciban lo que está sucediendo.




ANSIEDAD ANTICIPATORIA
Una importante peculiaridad de la fobia social es la intensa ansiedad antes de que ocurran las situaciones temidas.

IMPORTANCIA CLÍNICA
El 4,5% de la población adulta sufre Fobia Social.
ü  Origen: Etapa adolescente o preadolescente.
La consideración clínica de la fobia social está en relación con el grado de interferencia en la vida diaria de la persona, con su funcionamiento laboral o emocional. 

TIPOS DE FOBIA SOCIAL
ü  Generalizada:
Los miedos se experimentan en la mayoría de las relaciones sociales o de las situaciones que comportan una cierta interacción con personas.
ü  Específica:
Los estados de ansiedad sólo se dan en unas determinadas situaciones sociales (al hablar en público o el temor a ser observado mientras se come)




SITUACIONES TEMIDAS
·       INTERVENCIÓN PÚBLICA
o   Dar una charla
o   Actuar en público
·       INTERACCIÓN ASERTIVA
o   Solicitar a otros que cambien un comportamiento molesto
o   Hacer una reclamación
o   Devolver un producto
o   Hacer o rechazar peticiones
o   Expresar un desacuerdo, crítica o disgusto
o   Mantener las propias opiniones
·       INTERACCIÓN INFORMAL
o   Iniciar y mantener conversaciones ( especialmente con desconocidos)
o   Hablar de temas personales
o   Hacer cumplidos
o   Relacionarse con el sexo opuesto
o   Concertar citas o acudir a las mismas
o   Establecer relaciones íntimas
o   Asistir a fiestas
o   Conocer a gente nueva
o   Llamar a alguien por teléfono
o   Recibir críticas

·       SER OBSERVADO
o   Comer, beber, escribir o trabajar delante de otros
o   Asistir a clases de danza o gimnasia
o   Usar los lavabos públicos



¿CUALES SON LAS CAUSAS?
     Las razones de por qué algunas personas experimentan ansiedad en presencia de otras no siempre están claras. En general, están presentes uno o varios de los siguientes factores:
  • Déficit de habilidades sociales. Las personas no nacemos siendo socialmente torpes o muy habilidosas. Los comportamientos sociales se aprenden sobre todo por observación. La presencia de modelos parentales, o de otras personas importantes para nosotros, que promuevan conductas de ansiedad social o no refuerzen conductas socialmente positivas se relaciona con este problema.
  • Ansiedad social condicionada. A veces, la persona tiene habilidades sociales normales pero ha aprendido a sentir ansiedad en situaciones sociales debido a experiencias negativas (p ej., acoso escolar de los compañeros, ridiculización por parte de un profesor, etc.). En estos casos, la ansiedad inhibe la puesta en marcha de las conductas socialmente adecuadas.
  • Pensamientos sociales negativos. En otros casos, no se recuerdan experiencias traumáticas de índole social pero la persona ha desarrollado por sus características o experiencias vitales una serie de expectativas negativas que obstaculizan que haga un buen papel en situaciones sociales (p. ej., piensa que no tiene nada que ofrecer a los demás, que los demás son hostiles o dominantes, que se va a poner nervioso y todo el mundo se va a dar cuenta, etc.).


En conjunto, suele ocurrir que una persona con cierta vulnerabilidad (p.ej., por haber sido educada con modelos inhibidos, tener limitaciones personales como problemas de lenguaje, aprendizaje, etc., haber vivido experiencias negativas…) siente mucha ansiedad ante situaciones sociales y en un determinado momento descubre que evitando estas situaciones su ansiedad se reduce (este proceso se llama refuerzo negativo). Evitar situaciones sociales perpetua el problema, al impedir a la persona ejercitarse en situaciones sociales y descubrir que los demás no son una amenaza.



TÉCNICAS APLICADAS EN EL TRATAMIENTO 

  • Exposición en vivo y en la imaginación
  • Entrenamiento en habilidades sociales
  • Relajación aplicable en situaciones sociales
  • Reestructuración cognitiva
  • Método EMDR
  • Hipnosis Clínica
  • Entre otros ……
Agradecimientos.


Gracias por visitar este blog de Psicólogo Getafe AlfaCrisol. Si es la primera vez que estas aquí también te invito a ver otros artículos o a visitar mi página web http://www.alfacrisol.com/ , en Getafe (Madrid).



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domingo, 12 de noviembre de 2017

Trastorno de la personalidad dependiente.

Qué es el trastorno de la personalidad dependiente

Las personalidades dependientes subordinan sus propias necesidades a las de los demás. Dejan que los demás asuman las responsabilidades en las principales áreas de su vida. Su autoestima depende del apoyo y empuje de los demás. Incapacidad para estar solos, dependencia casi asfixiante sobre los demás, inseguridad, nula responsabilidad personal, temor obsesivo a ser abandonados.

Las anteriores son características principales y comunes a todas las personas con estos trastornos pero hay más:

·       Tiene dificultades para tomar las decisiones sin un excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás.
·       Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las áreas fundamentales de su vida.
·       Tiene dificultades para expresar desacuerdo debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación.
·       Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera.
·       Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás.
·       Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados.
·       Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación.
·       Está preocupado por el miedo al abandono y que tenga que cuidar de sí mismo.


Trastorno de personalidad dependiente o la fragilidad del “yo”

 

Entre los 10 tipos de trastornos de la personalidad recogidos en el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), el trastorno de personalidad más habitual es el trastorno dependiente. Estamos ante un cuadro clínico que se caracteriza, en esencia, por la falta notable de confianza en uno mismo y en la necesidad constante de recibir consuelo, seguridad y apoyo. Suele dar las primeras pistas en la adolescencia, sin embargo la sintomatología es más extrema y observable llegados los 40 años.

Por otro lado, tal y como hemos sugerido al inicio, es muy común que las personas que padecen el trastorno de personalidad dependiente rara vez sean conscientes de que lo que están sufriendo es una enfermedad. Solo cuando llegan al límite, cuando ven que no tienen control alguno de su realidad y de sí mismos, piden ayuda





¿Cuáles son las causas y cómo se diagnostica? ¿A quién suele afectar?


A día de hoy se desconoce qué causa este trastorno. Tenemos claro, por ejemplo, que aparece en la edad adulta y que algunos pacientes experimentaron en su infancia o adolescencia un trastorno de ansiedad asociado a la separación física de sus progenitores. Aunque cabe señalar, que este hecho no siempre es determinante.

Por otro lado, la prevalencia estimada de esta enfermedad en la población general es del dos por ciento (aunque se sabe que son muchas las personas que no siempre llegan a recibir el diagnóstico). Asimismo, es más común en mujeres que en hombres. Si nos preguntamos ahora cómo se lleva a cabo este diagnóstico, es importante destacar aquí la labor de los médicos de atención primaria. Ellos son casi siempre el primer filtro, el primer paso, y ellos quienes deben derivar a estos pacientes a profesionales especializados.

Hay una serie de factores que pueden contribuir a que desarrolles este trastorno.

·       Factores genéticos. Si alguien de tu familia ha tenido un trastorno parecido, ahí podría estar el origen.
·       Factores psicobiológicos. Existe un desequilibrio neurológico entre los sistemas límbico y reticular.
·       Factores psicosociales. Las personas dependientes buscan obtener relaciones protectoras. Tuvieron padres autoritarios y sobreprotectores.



Tratamiento para la personalidad dependiente

 


Como siempre ocurre en cualquier trastorno, cada paciente es único. En ocasiones, pueden existir más complicaciones, como depresiones, trastornos de ansiedad, trastorno de la personalidad por evitación, etc, que intensifican aún más el cuadro clínico a abordar.

Sin embargo, cabe recordar aquí que la combinación de la psicoterapia con un tratamiento farmacológico es efectiva en gran parte de los casos. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, centrada en los patrones de pensamiento, en las creencias o en esa incapacidad para tomar decisiones es la que más éxitos suele atesorar.

No podemos olvidar tampoco que son tratamientos a largo plazo, enfoques que suelen combinarse cuidadosamente con antidepresivos o sedantes, ahí donde ir valorando regularmente la mejoría. Asimismo, y para terminar, no podemos olvidar tampoco el apoyo familiar y social del paciente. Ese entorno cercano es el tercer pilar en todo tratamiento, ahí donde el propio protagonista debe aunar esfuerzos continuos, compromiso y una clara voluntad por mejorar, por luchar por esa adecuada calidad de vida.

La terapia psicológica te ayudará a confiar más en ti mismo, en lo que puedes hacer, en tomar decisiones valientes, sin depender tanto de los demás.

Las herramientas con las que trabajamos nos permiten realizar un trabajo que permite cambios a nivel consciente e inconsciente.

Exploramos las causas que han intervenido en la aparición de la personalidad dependiente, accediendo a las emociones grabadas en tu cerebro a causa de experiencias anteriores.

Para ello y según el caso concreto, utilizaremos una o varias de las siguientes técnicas:

·       Técnicas cognitivo-conductuales
·       Hipnosis clínica
·       EMDR
·       Relajación

Todas ellas son vanguardistas y forman parte de lo que llamamos psicoterapia breve.



Agradecimientos.

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